Opinión
Este texto forma parte de un ensayo más extenso publicado por Ernesto Sábato en el diario Clarín de Buenos Aires, en mayo de 1978. Los temas que plantea el escritor y físico argentino siguen tan vivos como antes. Por ejemplo, lo importante que es que los profesores enseñen a plantearse interrogantes, “a saber que no saben”, y alimenten el asombro de sus alumnos. “Una vez el alumno en esta disposición espiritual, lo demás viene casi por su propio peso, pues de ahí nacen las preguntas”. Citando a Kant afirma que el maestro no debe enseña filosofía, sino a filosofar.