Estamos de vuelta

Tras el receso de las vacaciones retomamos esta semana el trabajo en Juegos de Mate con cuatro interesantes propuestas. Queremos llamarles la atención especialmente sobre dos de ellas: la primera es una idea luminosa de la periodista Mónica Martin, quien les leyó a sus hijos el libro “Teo va al mercado” y al día siguiente los llevó a la feria. Con ese simple acto hizo que la lectura se transformara en una aventura fabulosa: que el vendedor descrito en las páginas se les apareciera con su jerga; y que las frases empezaran a entenderse como una especie de mapa que le permite conocer el mundo. Como relata Mónica, sus niños lo disfrutaron mucho y ella también. Los que hacemos Juegos de Mate estamos convencidos de que experiencias como esa, donde lo cultural y lo afectivo se mezclan, son centrales para el desarrollo profundo de las personas. No buscamos aquí que los niños deletreen bien una cantidad de palabras por minuto sino que aprendan a disfrutar más allá de la tele. Los buenos profesores pueden producir esos momentos de gran entusiasmo, pero son las familias las que tienen la mejor oportunidad de hacer que el conocimiento sea una aventura, un placer y no una pesada carga. Sinceramente nos gustaría que este año Juegos de Mate se transformara en un lugar donde este tipo de experiencias se intercambien y ponemos nuestro blog a disposición de las experiencias que nos quieran contar.
En la misma línea los invitamos a ver el video que nos envió Juan Carlos, donde su hijo Juan Pablo, de cinco años, nos lee con mucha decisión el libro "Mi mama" de Anthony Browne. Se podrían escribir grandes tesis sobre cómo los niños empiezan a leer haciendo como que leen y sobre lo importante que es eso para que se transformen en buenos lectores. Pero creemos que hay que reparar también en el énfasis que pone Juan Pablo cuando nos advierte, bien golpeado, que su mamá lo quiere a él y siempre lo querrá. Debe ser una gran cosa para él poder leer esa frase una y otra vez. De eso se trata todo esto, a fin de cuentas: de tener herramientas para saber cosas que son importantes para uno.